Comer grasa, para perder grasa…

La grasa no es algo que debamos evitar. Es esencial para un crecimiento y desarrollo normal. Proporciona energía, protege nuestros órganos, mantiene las membranas celulares en forma y ayuda al cuerpo a absorber y procesar los nutrientes, así como también lo ayuda a quemar grasa, de hecho hay quienes recomiendan que un tercio de las calorías en un plan de reducción de peso provengan de la ingesta de grasa. Es importante resaltar que no todos los alimentos grasosos son hechos de igual forma. Los alimentos que selecciones pueden ser la diferencia entre un cuerpo sano y uno afectado por enfermedades y obesidad. Si bien es cierto que una dieta que básicamente consista en alimentos como la pizza, las hamburguesas y las papas fritas pueden aumentar tu peso y deteriorar la salud.

Si bien es cierto que la mayoría de la grasa que consumes, (sobre todo si deseas bajar de peso), debe provenir de fuentes insaturadas, tanto mono-insaturadas como poli-insaturadas. Es porque estos son alimentos buenos para ti (como el pescado, las semillas, las nueces, los vegetales verdes, el aceite de oliva, y por supuesto el aguacate) contienen muchos nutrientes. Además de eliminar el colesterol LDL de las arterias y propicia un corazón más saludable, la grasa insaturada puede ayudarte a quemar grasa en grandes cantidades.

Nos preguntamos, ¿la grasa quema grasa?. Si, ya que nuestro cuerpo requiere de tres macro-nutrientes para tener energía: carbohidratos, proteínas y grasas. Un gramo de grasa equivale a más del doble de energía provista por los otros dos. Cuando no contamos con grasa en nuestra ingesta, es como si no tuviéramos combustible para quemar calorías, además, la grasa acumulada alrededor del estómago, los muslos o glúteos (también conocida como grasa subcutánea) no puede ser eliminada eficientemente si no hay grasa nueva para ayudar en el proceso.

Aparte que la grasa te mantiene satisfecho. Puesto que, no es de manera alguna el nutriente de más fácil digestión. Es por eso que se queda en el sistema digestivo más tiempo que la mayoría de los demás nutrientes, como también es posible que las grasas mono-insaturadas ayuden a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, eso significa que te sientes satisfecho por mayores lapsos de tiempo y no sientes que el estómago te gruñe y te impulsa hacia el refrigerador entre comidas.

Que sucede cuando dejas de consumir grasa. Si no consumes suficiente grasa puedes tener dificultades para adelgazar y perder grasa abdominal, sí aunque te parezca ilógico. Pero esos no son los efectos más graves de una deficiencia de grasa, también puede ser nocivo para el rendimiento físico y mental.

Aunado a eso. Te sientes más hambriento, puede que exista cierta deficiencia de vitaminas, ya que las vitaminas A, D, E y K se absorben con grasa. No proteges a tu corazón. Descuidas tu salud mental, debido a que la grasa actúa como principal componente de las membranas de las neuronas y de la mielina, una capa que recubre los nervios y permite que se realice la sinapsis. Puedes llegar a lucir un aspecto desmejorado, Las grasas mono-insaturadas y poli-insaturadas son muy beneficiosas para la piel, ya que las vitaminas E y K son las responsables de hidratar y proteger la piel, y sin un consumo suficiente de grasa es imposible absorberlas. Y la deficiencia de omega-3 puede conducir a una inflamación de la piel, así como también aumentar el riesgo de acné y otras condiciones dermatológicas.

Las grasas son totalmente necesarias para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo y que jamás podemos privarnos de ellas (salvo excepciones donde exista una condición de salud específica). No hay por qué temerles, atrás quedó el mito de que para adelgazar necesitábamos eliminarlas de nuestra vida ¡todo lo contrario!

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